En Invierno piel sana e hidratada naturalmente


Una piel sana nos protege del exterior, regula nuestra temperatura, nos proporciona nuestra apariencia, el sentido del tacto, produce la vitamina D tan esencial en nuestro sistema inmunológico ... Las cosas cambian cuando la piel no está lo suficientemente hidratada. 



¿Cómo sé si mi piel está deshidratada?


  • La piel va perdiendo suavidad, empieza a estar más rugosa.
  • Notamos tirantez debido a que va perdiendo elasticidad.
  • Existe descamación (cuando podemos "escribir sobre ella")
  • Todo ello se acompaña de un malestar y picor más o menos intenso según sea de intensa la deshidratación.

En los niveles más severos esto puede producir grietas, la piel duele y puede llegar a presentar heridas que se infectan fácilmente. 


La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, 

con una superficie aproximada de dos metros cuadrados.




 ¿Porqué tenemos la piel deshidratada?

Para que una piel esté sana y elástica

 debe tener los niveles correctos de agua 

aproximadamente un 15%)


Hay muchos factores que pueden causar un episodio más o menos prolongado de sequedad

  • Ambientes secos, calor o frío (días ventosos o con frío son los que más harán que regresemos con la piel seca, con aire acondicionado también notaremos más seca la piel...)
  • Cuidado inadecuado de la piel (si no la hidratamos correctamente o usamos para la higiene productos agresivos)  
  • Si nos lavamos con mucha frecuencia podemos llegar a dañarla y al hacerlo se aumenta la pérdida de agua). 
  • Aunque nos encante un baño calentito y prolongado, esto hace que los lípidos que nos protegen se pierdan... Pero la solución no es dejar de lavarnos sino hacerlo con productos apropiados y sobre todo hidratar nuestra piel.
  • Problemas dermatológicos como
    • Dermatitis atópica
    • Queratosis pilaris
    • Psoriasis
  • Problemas metabólicos como diabetes, enfermedades renales, hipotiroidismo aumentan el riesgo de presentar piel seca. 
  • Factores externos

La exposición al sol y concretamente la luz ultravioleta hace envejecer a nuestra piel con lo que es más propensa a deshidratarse. Por eso siempre os recomendamos usar los protectores solares apropiados y posteriormente hidratarnos.

  • Medicación

Hay tratamientos que nos pueden causar una resequedad en la piel como es el caso de los diuréticos, algunos tratamientos contra el acné, antidepresivos, diuréticos ...

Consulta a tu médico o farmaceútico y te indicaremos el producto más aconsejado en tu caso pero nunca dejes el tratamiento aunque notes tu piel más seca.

  • Cambios hormonales    

Después de la menopausia bajan los estrógenos y la piel se nos reseca. También durante el embarazo la piel puede presentar mayor sequedad. Por si fuera poco conforme el calendario avanza, la piel se vuelve más seca, ya que nos disminuye la producción de ácido hialurónico (ayuda a retener agua) al igual que la producción de sebo y otras proteínas.



¿Cómo mantener mi piel hidratada?


  • El baño diario mejor con agua tibia y  menos de diez minutos (un par de canciones y nos salimos) 
  • Usa geles con un PH ácido más parecido al de la piel. Dependerá de tu tipo de piel y si es más o menos sensible, en la farmacia tenemos una amplia gama sin colorantes ni perfumes que evitan agredir la piel.
  • No te frotes como si no hubiera un mañana, con ello no consigues estar más limpia sino quedarte sin esa barrera lipídica que nos protege. El secado mejor dando toques, volvemos a lo que dijimos anteriormente olvidemos el frotar.
  • Usa cremas hidratantes siempre, si consigues incorporarlo a tu rutina diaria, tu piel estará más sana y por supuesto los episodios de picor serán mucho menos frecuentes.
  • En las zonas de la piel expuestas al sol utiliza siempre protección solar
  • Nutrición  "somos lo que comemos y bebemos" y es que la piel es un gran "chivato"
    • Si hay alguna carencia vitamínica o de ácidos grasos insaturados esto se va a reflejar en nuestra piel.
    • Cuando no comemos suficientes frutas y verduras el aporte de agua será menor.
    • Si no bebemos suficiente agua,  esta no llega a nuestra piel. Se recomienda beber al menos dos litros de agua al día. Especial cuidado en personas mayores ya que la sensación de sed se va perdiendo con la edad.

  • Si tu dieta no es rica en omega 3, un suplemento hará que tu piel esté más sana.
    • Evita fumar ya que los cigarrillos contienen muchas toxinas, incluida la nicotina, que pueden reducir la circulación de la sangre y ralentizar el metabolismo de la piel, causando posiblemente desecación.
    • Evite el aire seco y en caso de usar aire acondicionado y utiliza el humidificador.
    • Usa agua termal, ya en otras ocasiones hemos hablado de este producto podéis consultar aquí, nuestra recomendación es llevarlo a mano (en el bolso, en el coche...) y si notamos disconfort o tirantez una pulverización nos reconfortará.


    En resumen

    • La hidratación de la piel es fundamental para mantener tu buen estado de salud y evitar enfermedades cutáneas y otros problemas 


    • Selecciona el tratamiento en función a tu tipo de piel y aplícalo diariamente, no esperes a que tu piel te lo pida.


    Aunque más adelante profundizaremos en cada uno de ellos aquí os dejo una pincelada de los componentes más habituales en productos hidratantes


      • Ácido hialurónico : forma parte de la composición natural de la piel, aporta hidratación y  evita que ese  agua se evapore, así se consigue una piel tersa además de una hidratación intensa. Indicado para pieles con tendencia grasa ya que no aporta grasa a la piel
      • Pantenol: Regenerador cutáneo que hidrata y mejora la elasticidad.
      • Aceite de Argán : muy indicado para piel deshidratada sobretodo si es piel seca
      • Vitamina E: calma y restaura la piel
      • Urea: es muy hidratante, atención que a concentraciones altas se usa para eliminar queratosis. Siempre consulta.
      • Ácido láctico y ácido glicólico: además de hidratantes regeneran la piel (muy efectivo si la piel está descamada)
      • Vitamina F se trata de un aceite rico en ácidos grasos que mantienen la integridad de la capa superficial de la piel. Entre los aceites naturales ricos en esta vitamina están el de girasol, soja, germen de trigo, maiz y onagra.
      • Aceite de rosa mosqueta: es rico en vitamina F, además de hidratante es regenerador cutáneo y un magnífico cicatrizante
      • Aceite de borraja.  Es rico en ácido gamma linolénico, ácido graso que interviene en la formación de ceramidas (parte imprescindible de nuestra piel). Su concentración puede ser del 1-5%




    En el siguiente enlace podrás tener tu solución de hidratación 



    Fuentes Consultadas 


    https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-hidratacion-cutanea-estetica-salud-13130883

    https://www.leti.com/vivetupiel/piel-seca-causa

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